¿Por qué la nutrición es más importante de lo que parece?
Lo que comemos a diario tiene un impacto mucho mayor del que creemos. La nutrición no se trata solo de calorías o peso. Es la fuente de nuestra energía, la base de nuestro estado de ánimo, piel, cabello, sueño, equilibrio hormonal y bienestar general. A menudo nos acostumbramos a la fatiga crónica, la pesadez después de las comidas, las fluctuaciones de energía, la irritabilidad o los problemas digestivos, y ni siquiera los asociamos con lo que tenemos en el plato.
Una buena nutrición no es una dieta estricta ni una lista de cosas que no puedes comer. Es una forma de cuidarte. Se trata de comprender tu cuerpo, sus necesidades, reacciones y señales. Comer bien no significa comer a la perfección. No se trata de hacerlo todo "bien", sino de hacerlo un poco mejor cada día. Al mismo tiempo, mantenerte en armonía contigo mismo, sin estrés, culpabilización ni control excesivo.
Cuando la nutrición se convierte en un pilar, no solo tu cuerpo cambia, sino también tu autoestima. Ganas más energía, tu estado de ánimo mejora, tu sueño mejora, tu estómago mejora y tu confianza en ti mismo aumenta. Es un proceso gradual, por eso el apoyo individual de un nutricionista es tan valioso. Juntos, es más fácil ver qué funciona de verdad, comprender las causas de las molestias y desarrollar nuevos hábitos que perduren.